domingo, 22 de mayo de 2011

La pequeña Chantal


La pequeña parece una rosa. Inquieta, curiosa, cándida y decidida. No tiene reparos en acercarse a quien le interesa y llenarlo a preguntas:
—“¿Por qué usas ese vestido? ¿Cuántos años tienes? ¿Te casaste?”… O simplemente lanzarle con franqueza:
—“No me gusta tu peinado”.
En una ocasión cuando apenas aprendía a hablar, me señaló con el dedo y preguntó a su madre:
—“¿Cómo se llama ella?”
—“Igual que tú” —fue la respuesta.
En su lógica infantil no hubo más interpretaciones, pues desde ese momento, cada vez que me veía, me llamaba “Igual que tú”.
Corre a mi encuentro en cuanto me ve, rodea mi cuello con sus brazos y me dice al oído:
—“¡Qué bueno que viniste! Te vas a quedar mucho rato ¿verdad?”.
Una vez le presenté a una amiga:
—Mira, Chantie, esta es mi amiga.
—“Eres una niña muy linda” —comentó Giselle”.  — ¿En qué curso estás?”
Chantal movió su cabeza y dijo:
—“No, no es así. Primero tienes que decirme tu nombre”.  —Giselle río y tuvo que admitir que para los niños siempre existe un orden,
Con el tiempo, la pequeña ha crecido, tiene un agujero en su sonrisa y ya sabe escribir. Es coqueta y provocadora, ante un cumplido de su padre responde:
—“¿Vas a comprarme el cuaderno que me prometiste?”.
Hoy es su cumpleaños. Siete años. El número perfecto que tanto le gusta a Dios. Me tocó vestirla.
—“No me gustan los cumpleaños” —me confía. ¿No? Yo creía que sí.
—“Sí …bueno, me gusta ir a los de los otros, no al mío. Pero sí me gusta que tú me peines”. Completa con una sonrisa.
Chantal pasó una tarde feliz, revoloteando como una mariposa. Era el alma de la fiesta y lo sabía. Llegó la hora de partir el bizcocho.
—“Pide un deseo” —la animó la madre. La niña se quedó callada unos instantes;  mientras por mi cabeza pasan tantas cosas: juguetes, ropa nueva, dulces… en fin, lo que les gusta a los niños. Pero no. De pronto la escucho y se me forma un nudo en la garganta. Siento deseos de alzarla y estrecharla en mis brazos. La pequeña ha dicho:
http://www.theprisma.co.uk/es/2011/02/13/una-noche-por-los-ninos-de-la-guerra/
—“¡Quiero que termine la guerra!”

Carol Cárdenes-Gimaldi
20 de enero de 1991
Durante la Guerra del Golfo Pérsico

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta esta historia, y como las guerras no acaban, todavia es actualizada.
sigue adelante.